Hijo de padre cubano y madre catalana, era muy popular y querido por la afición, tanto por el color de su piel como por sus malabarismos y simpatía. Fue el primer jugador negro que jugó partidos oficiales con el Barça, ya que los brasileños Jaguaré y Dos Santos solo habían disputados amistosos. Fue entrenador de un gran número de equipos catalanes.