A pesar de su juventud, lidera a su equipo para dominar el fútbol polaco, lo que le permite debutar en la Champions y ganarse un fichaje por uno de los grandes del fútbol europeo como el Wolfsburgo. En el equipo alemán pasa nueve temporadas, donde vuelve a demostrar una espectacular relación con el gol, con 136 tantos en un total de 196 partidos disputados.
Durante su etapa en el Wolfsburgo, gana un total de cinco Bundesligas y nueve Copas de Alemania, y solo le falta saborear la gloria en la Champions, con cuatro subcampeonatos, uno de ellos contra el Barça en la temporada 22/23, donde marca el primer gol de la final que las blaugranas ganan con una gran remontada (3-2).